jueves, 3 de marzo de 2011

¿Qué haríamos sin ellos?

Amistad: dícese del afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato.

Mi corazón está dividido en estos momentos. Lo cierto es que lleva así ya algún tiempo… Es lo que tiene vivir lejos de muchas personas que forman parte de tu vida y a las que les debes lo que eres y en lo que te has ido convirtiendo con el paso de los años. Y no hablo, por supuesto, de la familia como pilar fundamental de esa formación, sino al poder de los amigos.

He comenzado este post definiendo el concepto de amistad según la RAE. Para mí, es mucho más que eso: los amigos lo son todo en mi vida y poco podría hacer sin ellos.

Antes pensaba que las grandes amistades son aquellas que perduran en el tiempo, aquellas en las que aunque no estés en contacto con la persona en cuestión durante meses, o incluso años, siguen siendo un pilar fundamental para ti.

Ahora, con los años, mi perspectiva ha cambiado. Si es cierto que hay personas a las que quieres pasen los años que pasen, pero el tiempo y la distancia pueden hacer que aquellas que antes eran fundamentales hayan, poco a poco, dejado de serlo y hayas aprendido a vivir sin ellas. 

Es curioso lo importantes que son los detalles, lo fundamental que resulta preocuparse por los amigos (estés lejos o cerca), y estar con ellos en los momentos importantes de su vida pero también en muchos otros. Podría decirse, supongo, que veo la amistad como una carrera de fondo que no debe acabarse nunca.

Siempre hay esos amigos de toda la vida, que estarán contigo pase lo que pase… pero también están esos otros que, en poco o mucho tiempo, son una pieza imprescindible en tu vida. Con este tipo de aliados se crea una magia especial, un algo que no sé describir pero a los que, en mi caso, quiero como hermanos. Y es por algunos de ellos por los que me gusta volver a Galicia cada vez que tengo la oportunidad. Porque un simple café o una cena en casa de alguno me demuestran cada vez que vengo que formo parte de algo aquí y que igual, con el tiempo, volver a casa sería una de las mejores decisiones de mi vida.

El estrés en el que vivimos hace que, muchas veces, se nos olvide la importancia de las pequeñas cosas. Un gesto cariñoso, una llamada, un abrazo pueden significar para nosotros mucho más que un millón de valiosos regalos.

Y este es uno de los motivos por los que la entrada del blog está dedicada a ellos. Cuando inicie este pequeño espacio virtual en el que escribo me proponía informar, dar mi opinión sobre temas de actualidad. Sin embargo, y teniendo en cuenta que el mundo cada día es más y más duro, creí que era el mejor momento para hablar de lo cercano, de lo que conozco porque convivo con ello cada día, de lo que me hace ser mejor persona. Este es mi pequeñín homenaje a todos, pero en especial a vosotros, galleg@s, porque poco podría haber hecho en mi vida sin teneros a mi lado.

4 comentarios:

  1. Me encanta!! sabes que aunque no nos vengas a visitar tan asiduamente como nos gustaria, siempre nos quedaran nuestras pequeñas escapadas a la capital. besito

    ResponderEliminar
  2. Mi Leti!! muy buena la entrada... Es verdad, los amigos, como la familia son para cualquier persona un pilar básico en todos los sentidos. No importa lo lejos que estés, si son buenos amigos siempre estarán ahí.
    un besito grandote mi niña!!

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias chic@s!! Un besote a ambos!!!

    ResponderEliminar
  4. Gracias zanahoria.no m pongas blandita q lloro.me alegro de que te sientas querida porque como dice el refrán "el que siembra recoge" y eso es lo q te pasa a ti ;) guapa. Sabe

    ResponderEliminar